miércoles, 22 de diciembre de 2010

C R I S I S


Ahh la Crisis que viene del latín "crisis" y a su vez del griego "κρίσιc"
Dicese de ella que es "una coyuntura de cambios en cualquier aspecto, de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución"
faaaaa !
Ahora bien, siendo "una" compasiva con una misma, habria que preguntarse que si la realidad está organizada pero es inestable, el cambio es inminente, y no lo podriamos parar no?.
Y encima los cambios críticos lo son aun más...

Y la verdad que haciendo un repaso de esos que siempre se hacen a fin de año, creo que en mi vida yo tuve muchos cambios "críticos", aunque previsibles, que siempre tuvieron algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad, pero que casi nunca (por no decir jamás) fueron unas meras reacciones automáticas como las físico-químicas.

Porque los cambios , los mios, claro está , son profundos, súbitos y violentos, y sobre todo traen consecuencias trascendentales, pero bueno , eso ya no seria como una crisis, seria como una especie de revolución interior, de la psiquis y de la emoción (la mia que repercute a mi alrededor, llamese seres naturales, seres humanos, materia no viviente y viviente)

Hace poco, como es costumbre, vivi una nueva crisis y creo que en numero ya son cientas y superaron la barrera cronologica, quiero decir no es la crisis de los 20, de los 30, o de los 40...y descubrí que es el estado permanente de busqueda, el que genera crisis.

Me pregunté que tal vez mi misión en este plano universal sea superar la crisis, o la palabra que la representa. Porque lo cierto es que a veces se mezcla lo de afuera y lo de adentro, las palabras, los silencios, los "no sos vos, soy yo" y una cree que está en crisis cuando en realidad, no es de una la crisis, sino que es del otro o de lo otro...aaaaa

Tal vez algun psicologo freudiano o lacaniano se animaria a descifrar la crisis?,y otra cosa
¿de la crisis se habla? o la crisis se sufre, se siente, y se vive?...

Yo por lo pronto, acepté que estaba en crisis, para entender que la paz estaba en otro lado,
y también para comprender que no puedo ser como aquella o aquel que dicen nunca estar en crisis.

También acepté que la crisis (esa de la mente y del corazón que nos desgarra), solo me hace sufrir, si tengo que andar mostrandole permanentemente al mundo que no estoy en crisis. Porque una tiene que quedar bien, o no andar mariconeando, y siempre tiene que ser la mujer superada de las cosas, no?...no vaya a ser que estés en crisis.
Pero bueno, por suerte eso solo fue , hasta que acepté que puedo mirar a los ojos y decir la verdad aun cuando estoy en crisis.

Y pasando a este clima navideño, cargado de pérdidas de seres que amo, consideré que era momento de disculparme un poquito conmigo misma y dejar que la crisis sea una simple actitud, sí una actitud ! una actitud de homenaje al brindis..que justifique al menos que no quise armar el arbolito de navidad... (solamente por estar en crisis, je )

la crisis...la mia es profunda y súbita, sin fronteras, habita en la ciudad, pasea en los rios, en los mares, o en las montañas y reconozco que a veces molesta e irrita. Lo bueno es que casi siempre la salva algun abrazo que otro, o alguna mirada que otra, las suficientes para emprender de nuevo el vuelo a ser Yo...
igual hete aqui la única certeza que no está sujeta a la incertidumbre:
y es que aún mi crisis no puede tocarme el Alma...

lunes, 8 de noviembre de 2010

< >



Adoro los placeres sencillos, son el último refugio de los hombres complicados...

domingo, 7 de noviembre de 2010

Trama Violeta


Rescato la luz de la vez primera,
de la pared blanca,
de la ruta del Sur,
de la vida temprana,
de las huellas de Praga,
de la pintura naif,
de la escalera al Sol.
Rescato el dibujo de un pájaro
en llamas,
la hoja apresada en el margen azul,
la primera palabra que viajó en tus labios,
la respiración lenta, la casa alocada,
la huella cercana, el viento, la vida en común...
Rescato la voz de tu dulce mañana,
las hojas de otoño,
la luna y el sol.
Me quedo en la arena
escribiendo tu nombre,
te entrego en la alfombra
el regalo que el mar en verdes , suspiró.
Me quedo sentada en la esquina del barrio,
sintiendo muy dentro que viviendo tan cerca
por qué habrá sido que
nunca antes la vida nos cruzó...
Y te rescato y me quedo con este
momento:
retazos de tiempo,
de música,
de magia ,de espacios de vida,
de abrazos, de besos, de ternura
infinita y de loco amor...

sábado, 23 de octubre de 2010

el resto de los días



"Cuando los cables se me cruzan
hay niebla en la avenida de la felicidad...
ya sabés, no hay otro día que perder.
Mientras el tiempo se escurre entre mis dedos
a veces nos perdemos, nos volvemos a encontrar
sin pedir perdón, sin mirar atrás.

Y vivo sin pensar en el resto de mis días
y todo el tiempo encuentro algo en que creer.
Cada amanecer es un punto de partida
porque cada día muero y vuelvo a nacer."

sábado, 11 de septiembre de 2010

Bea ti ful >

Junté fragmentos de otras historias y no hay presagios
si nada mío habla por mi boca
entonces no hagas caso
sé que estamos un poco enojados
pero quiero que lo sepas
estoy rodeado de bellos instrumentos
bebiendo la pereza de soñar.y es tan beautiful, como lo pensé
I'm beautiful, estrella de miel, estrella de miel
tan beautiful, mereces lo que sueñas...sueñas temblorosa
y quisiera estar más cerca la noche me atraviesa
los gatos gimen como mujeres dulces
tengo todo por no querer más nada
y el foco se detiene en la calma morada.
regreso de soñar
y es tan beautiful, como lo pensás
I'm beautiful, estrella de miel, estrella de miel
tan beautiful, mereces lo que sueñas...comencemos a subir
nunca tan alto, tan alto, caí...

domingo, 29 de agosto de 2010

Bicicleta


Bajo una luna que no se sabe
por donde la llevaba
tomó la bicicleta de cristal partido,
bebió el aire húmedo y en la soledad de
un café, contando la historia
se encontró que faltaba quien hacia un
instante vivía y ahora entre sábanas que
no eran suyas, en un vacío inmenso,
inexplicablemente, moría.

sábado, 26 de junio de 2010

Vasos Vacíos


Vacíos están los vasos mirando a ese único medio vaso vacío.
Solito, acurrucado, acongojado, alli se queda el vaso vacío.
Como esperando, como penando, reflejado en esa canilla estoica
que gotea, sin sentido.
Cree que es imposible su rescate, así de doloroso está el medio vaso vacío.
Le apretan las moléculas, los átomos, los protones, ávido de burbujas,
de aire, de canciones
de sorbos, de sorbotones, de bombillitas de colores está
el medio vaso vacío.
Danzante estuvo en otros tiempos el medio vaso vacío
buscando agüita clara de mares, de ríos,
incesante, intrépido, voraz, desprevenido
sensible, trepador el vaso vacío.
Entonces, siguen alli los otros vasos , mirando a mi único
medio vaso vacío,
que me sonríe, me canta, me desafía desde el rincón más
clandestino.

Tiene cierta edad el medio vaso vacío,
también viejos temores
¡aiaiai vaso vacío!
repitiendo historias, contando cuentos,
nostalgiando vinos, tantos como amores perdidos...
Hoy la luna quiso asomar un poquito a mi medio vaso vacío,
para cubrirlo de blanco, para pintarle el rostro, para alejar
el puchero que viene haciendo mi medio vaso vacío.
Por eso he decidido que rescataré pocas cosas para llenarlo de vida a
mi medio vaso vacío,
refugiaré la mirada, la sonrisa, los abrazos,
los silencios, la ternura,
y por qué no los segundos de magia que viví...
ayer y hoy,contigo.
Y asi me dormiré tranquila , esperando que mis vasos vacíos
alejen de a poquito ya sus ojos,
que empecinados en salvarlo,
siempre están
ahi, atentos y fijos
a este...mi otro medio vaso vacío.

viernes, 25 de junio de 2010

Mermelada de frutillas

“Disculpame el despiole que te dejo y la nota a los rajes que te hago, son las 22.50 y todavía tengo que irme a Buenos Aires!”
Asi se iniciaba la nota que descansaba junto a un par de frutas a punto de desfallecer y a un Shulet amarillo contemplado desde la pecera por los tiernos y fieles compañeros de Jelen.
Instantáneamente camuflé la sonrisa mientras pensaba en su carita de felicidad volando hacia Cuba.
También otros mensajes acompañaban los pocos líos que habia dejado en los rincones del comedor: “saludos a Fidel, Darío” "Jelen pasamos todas estas veces y no te encontramos buen viaje nos vemos a la vuelta, Dorita".
Cada uno de ellos arrugados, amontonados junto a un suplemento de un diario opositor con la firma de Jelen bajo un titulo deshilvanado durante varios meses.

Después de todo se respiraba esa sensación que luego supe: aquella personita habia partido a Cuba como cuando uno parte a pasear a San Telmo o a los bosques de Palermo...
La bonita casa, última puerta de un largo pasillo, meses después fue también mi casa después de esa primera pertenencia.
Mientras acomodaba mis cosas intencionaba ir a visitar a alguien para olvidar la llegada de ese bebé que después de todo era parte mia…pero finalmente desisti
Acomodé razón, corazón , peros, dulzura, convicción de ser ,de volver, de creer también en el amor.
Cambié de lugar las violetas de los alpes,las alegrias del hogar. Hablé a los peces y a la libertad...
Cuando se aproximaba febrero preparé una bienvenida a Jelen con carteles, mermeladas, tostadas, y café….
Senti muchas cosas al saber que ella no volveria aquel dia. Me fui a cantar una canción de Paez al canto bar de la esquina y me dormi abrazada a Juan.
A las seis de la madrugada alguien forcejeó la puerta. Era la vecina que venia a regar las violetas.
Cuando el sol encendió bien alto las nubes, me cobijó un vacío inmenso que desbordó el frasco de mermelada de frutillas que ya era hora de reponer.
Solo por si algún dia Jelen volvia por acá.

http://www.youtube.com/watch?v=ytZXTILMBXA

domingo, 20 de junio de 2010

Pistacho


Resulta curioso:
mujeres de ojos pequeños y nariz pronunciada,
carentes de afecto, pobres de alma, desdeñadas,
dadoras por completo, justas, honestas, malcriadas.
Caprichosas, contadoras de cuentos, teatrinas, desquiciadas.
Amantes del mar y de la sombra, complicadas.
Recatadas, solemnes, de paletas en los dientes encimadas.
Medio hippies, medio flacas, cabello largo, pelo corto,
desprejuiciadas.
Picassianas, noveleras, de nombres exóticos, con muchas "a"
en sus nombres, pronunciadas.
Coherentes, medio locas, perseguidas, desalmadas.
Amorosas, simpáticas, rodantes, malhabladas.
Crédulas, prepotentes, luchadoras,
misteriosas, solidarias.
Resistentes, soñadoras, fabuleras,
de chalinas y pendientes coloreadas.
Sin pintura, con pintura, más jóvenes, más niñas
más adultas retocadas.
Sexuales, sexópatas, ninfómanas, surrealistas,
de colchones, de sábanas de tela, pintadas.
Quilomberas, resentidas, dulces, sublimes,
sentenciadas.
Insultadas, corregidas, incomprendidas, maltratadas.
Abandonadas, olvidadas, amantes insaciables,
dramáticas.
Resueltas en un papel de novela, de cuento,
de narraciones guardadas
en servilletas de café,
en orillas de arena,
en adoquin de plaza.
En el tronco de aquel árbol,
en láminas de celofán que la
mente abriga en
estas paredes,
colgadas...

(Apropósito de las Señoritas de Avignon de Picasso, de Tulla Larsen de Munch, y de las mujeres...de él)

Cuestión de T i E m P o -


Era cuestión de tiempo, de entender algunas fórmulas, de despejar algunas "x" y unas cuantas "y".
De dibujar rectas a las coordenadas, y curvadas a las logaritmicas.
Era cuestión de darle color a algunos círculos, naranjas, amarillos, o violetas.
Era cuestión de espacio, de correr los muebles, de cuidar los platos, de apoyar los vasos, de colgar las tazas.
Era cuestión de terminar con esto, de calzarse las botas nuevas negras hasta la rodilla, el ajustado pantalón de corderoy verde, el colgante del ángel, el prendedor de la mariposa.
Y era cuestión de empezar, de llegar a tiempo, de escuchar la música, de beberse la vida y también la bebida, de conversar de las cosas que no la dejaran pensar.
Y era cuestión de poder estar, permaneciendo casi inmóvil, pero sintiendo sin mirar.

La cuestión es que era cuestión pero resulta que
de nuevo ella se perdió en él,
y de la fórmula solo despejó una "X" mientras
una única "Y" quedó al rescate,
y la logaritmica se convirtió en exponencial,
y las tazas quedaron sin colgar,
y las botas le apretaron demasiado los pies,
y el ángel no vino,
y la mariposa perdió las alas,
y se durmió con frío,
escuchando la música.
y mientras pensaba en él
sin poder permanecer más alli
terminó retirándose,
sin poder siquiera mirarlo,
reflejado en la escarcha,
o disuelto en la luna,
o envuelto en la estrella
que le volvió a decir
que solo era cuestión de tiempo.

viernes, 18 de junio de 2010

Poesía Apenas-


"Apenas soy ésta
la de la máscara rota
Pasajera en silencio
rozando
con las uñas
Yo sabía de la luz
Yo era la luz
pero me olvidé
La que fui
y la que soy
a veces se me juntan
y juntas me deslizo
hacia la que no seré "

¿qué máscara usaré cuando emerja de la sombra?

Alejandra Pizarnik

(apropósito de mi sueño en este lugar, donde vivir: Acantilados al sur del mar.)

domingo, 13 de junio de 2010

Tréboles


En el patio había tres macetas , las tres de tres colores. En una , crecía lento , rojo pero de pie, un geranio, en otra, apremiaba un malvón, y en otra, apenas unos verdes tréboles querían asomar sus cuatro hojas. Como llovía demasiado, la chica del "E" tuvo que esperar un rato largo desde las ocho de la mañana hasta el mediodía para calzarse las botas de goma y caminar hasta el próximo tren.
Así que , frente a tal desatino, se quedó descalza , se puso unas medias azules de toalla viejas que rescató de un cajón , pero no perdió el tiempo. En una revista femenina leyó atentamente una curiosa publicación que decia" O te olvidas o te hundes" y que seguidamente desarrollaba un sinfin de posibilidades, nada más casual que leer aquello en un dia de lluvia intensa, hundirse era el verbo conjugado apropiadamente.
Lavó su mate, el último que quedaba sin tomar del día anterior. Quitó las bombachas de su tender. Corrió un poco los botones del saco negro que no estrenó. Mientras esperaba que por fin dejara de llover, estaba sentada mirando uno de los tréboles que ahogados de tanta agua ya no querían seguir ahi. ¿qué hago? se dijo- ¿lo entro bajo techo, y los pongo junto a la vela, el portsahumerio, y el mix de frutas? ,
¿lo arranco de un tirón , y lo duermo dentro de un libro?, mmm pero está mojado, pensó-
y además sus débiles raicitas estarán bailando en el poquito barro que ya le queda a la maceta violeta- y encima la maceta violeta! que es la más linda, toda pintadita con pintitas! y por si fuera poco, el trébol de cuatro hojas trae suerte ...- , recordó.
La verdad es que la chica del "E" no era una chica a la que una lluviecita la detuviera , pero esta vez llovía demasiado, se le habia acabado el hilo de coser negro, y la verdad que con las botas de goma a esa altura, si el tren salia a horario, ya no se iba a lucir tan bien con el saco y los botones corridos.
Asi que ahi fue cuando tomó sus pendientes , los reescribió, tachó las fechas por décima vez, y decidió dejar todo al olvido , recordando la lectura matutina, " o te olvidas o te hundes".
Sacó las últimas pelusas que le quedaban a sus medias azules, se preparó el mate nuevo , el del nuevo día, y se puso a buscar en un viejo libro de Botánica algún escrito que le contara si realmente es verdad que existen los tréboles de cuatro hojas , o si al menos al morirse ahogados acaban con la suerte de uno. >

Mora


Se abrió la ventana de par en par, y la calandria que siempre llegaba hasta el piso de madera, ese que reflejaba el bello sol de sus mañanas, esta vez no vino. Era una chica díficil, prácticamente desordenada, con un pelo sin personalidad, quebradizo, con rulos resabios de su incierta y tropezada infancia. Llevaba clásicos jeans todo el tiempo, le gustaban los puloveres violetas y las camisetas amarillas, pero usaba casi siempre la misma polera negra o el sacón azul,cruzado, el de botones grandotes brillantes . Es que claro, contradecía a diario sus sentires , y rechazaba las zapatillas con cordones. Casi siempre las dejaba a un costado, o en el mejor de los casos, las depositaba en una caja vieja de cartón a ver quién seria el afortunado que las llevara a pasear. Y la verdad que muchas razones no tenia para dar rienda suelta a tal desapego. En realidad ella decia que los abrojos en los zapatos le permiten a uno descalzarse más rápido, y como ella - pese a ser díficil- creia en las casualidades sabía que si uno camina más deprisa, es descalzo y que las ventajas son infinitas. Por ejemplo para la risa, o acaso para la caricia, definitivamente para el amor, siempre es mejor estar descalzo.

Aparte de la gracia de su segundo nombre, de su falta de confianza en ella misma, no era menor que la chica sea a la vez extrema, cautivante, sensible, apabullante, aunque definitiva.
Y después de todo, ¿por qué no lo sería? ¿si apabullarse la definia exactamente cuando su sensibilidad llegaba al extremo?
¿si la convencieron durante años que atarse los cordones de las zapatillas impiden que uno llegue más de prisa igual al amor, que a la felicidad, que a disfrutar de la vida ?.

Hasta sin poder creerlo y - curiosamente - algunos más atrevidos proclamaban que era bueno protegerse de ella, tanto como protegerse en ella, ¡qué contradicción la del prójimo!. Otros más emotivos o ¿lapidarios?, sin dudar, afirmaban que su caracter dificil era tan complicado que a veces no se sabia quién era ella, y que eso dolia tanto, tanto, que tanto dolor no se podia soportar.

La chica seguia ahi, de pie, suave, esperando a la calandria como todas las mañanas, llegando hasta el piso de madera, de espalda al sol. Sin avanzar ni un paso,hizo unos garabatos en el aire, y un sonido con la palma de su mano. En su retina fluorescente y viva , se quedó la última hoja cayendo del árbol que sostenia su casa. De pronto queria volar y no podia.
Cuando por fin se puso de nuevo en cuclillas, lo hizo con lágrimas en los ojos, como si hubiera sentido profundamente una emoción recorrida por años a lo largo de sus alas. Se encontró con que estaba despierta en el mismo nido, ese que habitaba cuando aún ni siquiera habia aprendido a atarse los cordones de las zapatillas.
Eran violetas, a lunares, de tela, número veintiseis.

Torta de Chocolate

Un día caluroso de enero, después de cumplir con su rutina diaria, la chica del "E" caminó el largo pasillo que la llevaba al amparo de sus sueños.
Esta vez tenia el cabello peinado, un vestido de tela lila de bambula, y unas sandalias de cuero gastado que llevaban un bidu con una amatista ,ahi mismo donde el dedo gordo busca sentirse importante en el mundo del pie. Una bella piedra traida vaya a saber de dónde finamente engarzada en la alpaca que brillaba a los pasitos del sol de las baldosas.
Caminó pausada,vibrante. Abrió la puerta astillada por el viento de la noche anterior, hizo una mueca a los peces que reclamaban comida en la pecera y se acomodó en el almohadón preferido de su casa.

Eran casi las tres de la tarde cuando de repente se dio cuenta que habia olvidado una gran porción de torta de chocolate arriba del mostrador de ese último lugar que habia visitado. Y claro, uno puede pensar que no es importante ni grave el olvido de una mezcla de harinas y huevos en una despensa, en un consultorio, o en un banco, pero tratandose de esa torta y de chocolate, la desventura no era menor.
Entonces , presurosa sacó de su diminuta cartera un pañuelo rojo, muy suave , de seda transparente, el mismo que usaba para practicar ese truco de magia que nunca le salió, y se sonó la nariz, un lado cada vez. Y lo volvió a guardar.

La magia no funcionó. ¿Era posible que alguien llamara a su puerta y le trajera la torta? y a esa altura ¿qué habria pasado con ella?. ¿Seguiria solita en un rincón aromatizando de licores el ambiente? ¿cuántas personas habrian preguntado de quién era esa torta? ¿ alguien habria descubierto una nueva receta?, ¿ se habría deshecho en pedacitos dulces en el paladar de ese señor esbelto y morocho? y en el peor de los casos ¿alguien la habría hecho desaparecer rápidamente arrojandola con despojo al tacho de basura mas cercano?

El espiral sin respuestas fue adueñandose estrepitosamente, primero del almohadón y minutos mas tarde de la chica del "E" que, saltando velozmente, arrebató su bicicleta, y salió a la calle. El viento estaba fresco, las nubes más grandes y globosas, las calles atestadas y las distancias más largas que de costumbre.
Cuando llegó hasta el mostrador que visitó por última vez, abrió bien grande los ojos, se acomodó la piedra amatista de su dedo del pie y se quedó con el cuello tieso mirando un solo rincón.

La señora estaba ahi, sentada con su primera taza de café, tenia el pelo empapado y un pendiente largo hasta los hombros, parecia una esmeralda. En un momento se apartó unos centimetros de la silla, se quitó el chal floreado de paramecios que llevaba y con la expresión impávida de quien se siente omnipotente, tomó una cuchara de plata y la hundió en la torta de chocolate que tenia frente a sus voluminosos labios.
La chica del "E" con lágrimas en los ojos se quedó atónita, mirando cómo el corazón tan vivo y tan rojo que decoraba el chocolate, rompía en pedazos una palabra glaciada en azucar turquesa: cinco letras desordenadas de su vulnerable mundo dulce. Apenas cinco letras que crujian la palabra P e r d ó n.
Y no fue que no llegó a tiempo...Y no es que quiso Olvidarse.

Fuck U

Mundos ficticios de ficticios humanos,
de relojes falsos con agujas de plástico, que marcan
tiempos ficticios de micromundos erróneos y cobardes,
de desventuras, de desamores, de contaminación
de injusticias y de hambre.

Ficticios humanos de mundos ficticios
con agujas de plástico en relojes falsos,
que marcan tiempos vacíos de micromundos adversos
para olvidar la aventura, el amor
la justicia, el alimento, la vida
y la sangre.

Mundos ficticios de ficticios humanos.

El Paquete


Hace unos días encendí la radio en un dial que casi siempre pasaba de largo. Pero esta vez no, me quedé ahi con el dedo tieso, perpleja a la noticia: un casamiento consumado, y una vida feliz. Me hubiera gustado mucho asistir - pensé-, bueno, a la boda , aunque más no sea, después si uno asiste a una vida feliz, eso... habrá que ver. Incluso pensé tal vez que hasta podría haber arrebatado mi bicicleta y haberla hecho rodar desesperadamente por las calles adoquinadas de la ciudad , al igual que esas noches , cuando corria a sus brazos, porque el rocío me inundaba la piel.
Pero lo cierto es que, desde que mi dedo quedó inmovil en el dial de mi radio , he tratado el asunto bastante detenidamente con mi corazón- un lugar muy sensato, por cierto- y decidimos que no iría más a ninguna boda, donde la noticia me llegara por esa emisora, ni que tampoco haría más rodar mi bici por la ciudad que contiene a todos esos cables que hacen saber a todas las casas, de un casamiento .
Pero de todos modos, donde quiera que esté, no soy de las personas que ante semejante "dicho y hecho" se quedan quietas. Asi que , puse manos a la obra e hice un paquetito, nada de alta complejidad, pero tampoco nada de cursilerías, papel madera nomás. Y me dispuse cual maga, intuitiva, y asombrosa a encontrar esos reveladores apuntes sobre el novio tal como yo lo conoci hace unos años atrás.
A las tres de la tarde ya había guardado todo prolijamente, quedaba gordito el paquete, la verdad. Me sudaban las manos , y estaban un poco amarronadas por el papel, que deslizaba en mis dedos. Una macedonia de frutas y perlas escritas por Anais Nin, Truman Capote, Verlaine, Bukowsky, Artaud, nutrian mi paquete y una poesia de Spinetta del libro Guitarra Negra, describia su mirada como ninguna. El paquete quemaba, y era preciso, contundente, sabio.
De pronto, sin tener un plan definido, me alejé del estante que lo guardaba celosamente, la verdad es que se veia hermoso mi regalo ahi solito mezclado en la madera. Me puse el pulover verde oliva, el impermeable, las botas de agua, los guantes de lana y el gorro y salí. Recuerdo haberme quedado de pie en la plaza , atónita, mirando esa torre imponente y el ventanal del decimo quinto piso un largo rato.
Crucé la calle muy despacio. Subi las escaleras, eran muchos escalones y frios, pero el ascensor me atemorizaba demasiado. No vaya a ser cosa que encerrada y por aburrimiento, me vea obligada a abrir el paquete hasta que alguien me rescatara.
Miré mi reloj, y después otra vez la pizarra del cuarto aquel, una y otra vez. Habian colocado prolijamente con alfileres amarillas un papel con su nombre y el horario en el que él se encontraba allí. Miré de nuevo mi reloj. De pie y con la mirada en alto me saqué el gorro y en ese instante la luz de " Aire" se apagó.
Pasó mucho tiempo antes de que mis dedos tiesos como en el dial, pudieran secar el paquete de tanta lluvia de la tarde. Cuando por fin lo conseguí, alguien irrumpió desde el ascensor plateado, una mujer esbelta, soberbia, con rouge oscuro en los labios, plateado también era su cabello, en verdad toda ella parecia de plata.
Tuve un segundo de cordura, dos instantes de nostalgia, tres lágrimas en mis ojos pecosos. No presté atención a los relámpagos, que estallaban en los vidrios, ni a las gotas que corrian en la tinta de los escritos. Me dirigí hacia la escalera, y al cruzar la plaza, arrojé a Artaud empapado, ávido de un montón de hojas secas, junto a los tilos>

Blancanieves


Se asomaba el ritmo tibio de abril cuando Mora decidió que ya era tiempo.
Ahh sí, la trillada palabra "tiempo",la misma de los relojes falsos o de los mundos ficticios.
Sin embargo, para ella el tiempo era ese tic tac incesante, en donde cada emoción suya se hallaba finamente cronometrada. Tal como la medida justa del azúcar impalpable, pegajosa, blanca y pura, que se disuelve rápido para tomar otra cucharada de emoción, y así empastarse en un banquete donde empalagan los que siempre dejan a Mora llena de heridas en el alma.
Pero bueno, la cuestión es que ya era tiempo, y ella no sabía bien tiempo para qué, y mucho menos tiempo para quién, o si era tiempo de algún cambio tal vez.

Asi pasaron los días , y de repente una tarde abrió bien grande los ojos, como si despertara de largas horas de insomnio, respiró profundo y solo escuchó una voz, que la llevó a un lugar. A un espacio, donde perfumaban sándalos y rosas, donde estaba Blancanieves, sí, sí, la mismisima en persona, la preferida de los hermanos Grimm , y de muchos hombres más, incluso de aquellos que Mora también amaba.

Ustedes, señoras, señores, sorprendidos pensarán que ella, que Mora es una chica soñadora, delirante o imaginativa, pero oh sorpresa porque no lo es. Llámese intuición, magia, destino, desatino, desventura o desamor, algo la sedujo a ella hacia ese lugar.

Sin pensar en ninguna consecuencia de maldad, caminó pausada, con pasos lentos aunque inseguros. Y es que de eso se trataba, de ingresar a un mundo desconocido, que abria dudas, y hasta provocaba miedo...pero igual, confiada, se dejó llevar.

Al llegar, su primera impresión fue tan clara que apenas podia mantener sus pestañas desplegadas. El lugar tenia unas paredes blancas de zocalos violetas, desprolijamente acomodados y un aroma particular. El ventanal que daba a la casa era transparente , con hojitas verdes, curiosas en sus formas y con flores brillantes de color fucsia. Las mismas hermosas flores que curiosamente Mora también tenia en su jardín.

Y de repente como un halo de luz blanco, intocable, apareció Blancanieves,sí, y era asi, era ella, como en el cuento: con la piel blanca como la nieve, con el cabello negro como el ébano y los labios rojos como la sangre. Entonces Mora se preguntó ¿quién no salvaria, quién no defenderia ante cualquier dicho de maldad a un ser tan puro como Blancanieves? ¿qué hombre no la despertaría con un beso? ¿ cómo alguien de apariencia tan fina e iluminada, podria ser tan cruel?

Lo cierto es que pocos días después, Mora llegó a un final tan finito, que el sueño del infinito cambio que fue a buscar, nunca alcanzó a suceder.
En cambio, llegó a un final que ni los hermanos Grimm jamás contaron.

Hubo alguien que siempre cuidaba a Mora desde el cielo, un ángel quizá , de alas resplandecientes y de lealtad intachable que me visitó anoche y me contó el verdadero final del cuento y es este que paso a describirles:
" El sirviente de aspecto moreno y mirada profunda, que iba a matar a la joven, blanca y pura, se arrepiente y vuelve al salón de sándalos y rosas, con el corazón de un ciervo que dijo era el de Blancanieves. Sin embargo el corazón que latia arriba de una mesa bajo un ventanal sombreado por las hermosas flores , era el corazón de Mora, agobiado, rebelde, vacio de aire, casi moribundo , a punto de dejar de latir..."

Tazas de té


Ayer me di cuenta que en mi casa no tenia tazas. Y que hacia mucho tiempo que no tenia ni una. Me lo recordó un amigo una de estas mañanas mirandome con esa mirada que reconozco, cuando queriamos tomar el tecito. Sí, ese mismo que él me enseñó a hacer y que ahora parece ser que reemplazará definitivamente al té de hierbas naturales La Virginia, o al más rico Inti Zen del supermercado Disco que tiene un precio altiisimo. Ufff Bravo, al fin! - me dije- Siempre es bueno recordar que el té se hace con esos bienes que nos dá la Tierra y que además está tan cerca nuestro y que por estar tan urbanizados nos olvidamos que está.

Bueno, pero volviendo a las tazas, ayer me acordé que solo quedaban colgaditos de los azulejos mis viejos pero hermosos pocillos tupperware de colores violeta y fucsia, pero en verdad mi té ameritaba otro recipiente que lo contenga más cálidamente.

Asi que sin dudar, pasé por un hipermercado a comprar una taza, sí una taza! . En general si las ferias artesanales no están los dias de semana para adquirir un bello tazón de cerámica, terminamos en una góndola de cualquier supermercado adquiriendo lo que se encuentra en oferta.

Y encima a mí me gustan esas tazas de vidrio transparente que se puede mirar y observar lo que uno está bebiendo y además apreciar el color de la infusión, y las semillas y las flores que nadan felices dentro, también a través del vidrio ver el rayo de sol de la ventana o los ojos de los demás...ahhh...¡ cuántas cosas con una taza de vidrio!

Recorrí algunos pasillos del hipermercado y solo habia esas tazas que dicen cual argentino viviendo a lo yankee: "Coffee, Tea, Good Morning" o en la mejor de las suertes el nombre de uno con bichitos al lado pintados con cara de locos, mmm...pero ninguna me convencia.
También más allá encontré otras tazas que tenian como una inscripción en letras, sueltas desordendas, o tu nombre en diminutivo ...pero,¿ y las de vidrio transparente? ¿traslúcidas, claras como uno quiere que sean sus mañanas ? ¡no las encontraba...!

En fin, sin rendirme como es mi costumbre, segui caminando entre el hiperconsumo y el desarrollo y alli en un rincón junto a platos, y pocillos de café, ahi estaban ! qué alegria! encontré las tazas!
Sí ! transparentes, tráslúcidas, incoloras como el agua, claras como el deseo de las mañanas, y me sonreí, como no alegrarse con semejante hallazgo ¿no es cierto? así que tomé con mis dos manos una, me la acerqué y senti el aroma, hice viajar el jenjibre, la canela, y mi emoción por allí en unos segundos nomás, como probando el sueño sutil de lo posible.
Y me dije, " esto es lo que buscaba" - La llevo- determiné definitivamente.
Y giré, y empecé a caminar de nuevo, pero algo me hizo volver. Pensé que siempre llevamos dos tazas cuando hacemos esta compra. Y que hasta a veces tambien compramos cuatro. Nunca tres o cinco tazas. Dos o cuatro. Qué curioso- me dije- ¿qué tendrán los números pares...?

Cuando me puse a divagar en el asunto ya eran casi las siete de la tarde. Asi que tomé mis dos tazas que despertarian mi despertar claro y dormirian mi anochecer estrellado, y marché a casa, sonriente, a preparar entusiasta el té y beberlo feliz...
y a contar otra vez el cuento de había una vez un té que quería ser tuyo y mío...claro como la mañana , de ella, de él >