"Cuando los cables se me cruzan
hay niebla en la avenida de la felicidad...
ya sabés, no hay otro día que perder.
Mientras el tiempo se escurre entre mis dedos
a veces nos perdemos, nos volvemos a encontrar
sin pedir perdón, sin mirar atrás.
Y vivo sin pensar en el resto de mis días
y todo el tiempo encuentro algo en que creer.
Cada amanecer es un punto de partida
porque cada día muero y vuelvo a nacer."

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