lunes, 23 de mayo de 2011

AlmaMora


el alma está desnuda
me lo contó el viento, ayer,
cuando las hojas de este otoño,
atropellandose me interpelaban como
el tiempo.

el alma está
vestida o desvestida, siempre se cambia
su traje de pies, de manos, de cuerpo,
de médula que pendula
a ser la perfecta
ave migratoria de mi cabeza...

el alma está desnuda,
y ama y llora y siente, y
ríe.
se atreve y dá paseos con
su armadura de huesos
blandos y flexibles,
sobrevive a los ruidos,
a los maldecires,y a
las bienaventuranzas
sintoniza en las hojas rojas
del camino asfáltico,

el alma está desnuda y
vuelve a descansar
en la extremidad ausente,
la de la última vestidura,
para ser semilla y enraizar
en el primer y último viaje
estelar del universo.

1 comentario:

Pilar Alberdi dijo...

Después de la lectura de tu poema, he sentido que cuando percibimos mejor el alma, es cuando nos tratamos con piedad.
Creo que en estos versos lo material y lo espiritual se complementan.
Un abrazo.