viernes, 21 de enero de 2011

Orion y Ella


Ya era tarde, más de lo que ella suponía.
Creer e insistir son dos cosas inmunes,
al cuerpo, a ese cuerpo blando,
desfalleciente, moreno, cansado,
donde habitan sus huesos.
Calados, hundidos de tristeza,
soledad profunda...
Inmunes están las palabras
que se escriben como letras
recien aprendidas, pequeñas,
de trazos finos, con boligrafos
gastados.
La razón , pronunciarlas,
gritarlas en un rincón de la casa,
la misma casa donde habitan sus huesos,
su cuerpo inmune al silencio.

Ya era tarde, más de lo que ella suponía,
y si duerme, no despierta,
si calla no es sosiego.
Ella es antigua, es bastón,
retorcido de troncos jóvenes
y viejos ,de lagos profundos y calmos.
Sus huesos ya desean volver a la Tierra,
a descansar la anatomía precisa
necesaria, fundida con la humedad
y así, asi de nuevo, volver al cielo
estelar, brillante y cósmica estrella.

jueves, 6 de enero de 2011

RoJo


Me fui despacio, de ojotas caminando, tomé un helado de menta granizada y crema americana, de nuevo se terminó el mascarpone! será posible!

Y después con el helado cuasi derretido fui a sacarme uno a uno los muñequitos que habitan en mi panza y ahora me encuentro con un salpullido rojo, desparramado en toda mi piel, que mira a mis dedos, ávido de que me cuente algo acerca de eso...aaa acerca de los muñequitos.
bueno, acerca de esto de las energías! y que funciona, funciona de verdad...

Cuando te dicen que algo o alguien se te queda atragantado en la garganta, atención porque te pillás una angina.
En cambio a mí " los algos y los alguien malos " se me quedan enroscados en los intestinos, previo paso por el estómago, la bilis o el hígado.
Lo cierto es que no todos los vivientes somos iguales, ni manifestamos del mismo modo. A mí se me dio por un salpullido disperso, uniforme, veteado, que se dispuso a revelar tantas cosas que me quedé asombrada,atónita, inmune !

Ahhh y no es que soy alérgica a los helados, ni al verano, ni a las ojotas, mucho menos al cambio climático, más que menos alérgica a las brujas.
Es que los muñequitos malos tenian que salir de mi panza alguna vez de una vez por todas y volar a otra estratosfera lejos , tan lejos, que ni mi mente pueda seguirlos en los pensamientos, ni mi alma en los sentimientos...ni el color rojo iluminarlos en su partida.