sábado, 31 de marzo de 2012

No corras


No corras, ve despacio,
que adonde tienes que ir es a ti solo
Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir

Ama nece sariamente

se fue despacito
con los ojitos quietos en
el horizonte anaranjado.
suspendido como una brisa,
que apenas llevaba de vida
once años...
como son los niños,
que viajan y viajan en eternas
miradas del juego...
se fue despacito y en colores...

lunes, 12 de marzo de 2012

v a c i a n d o m e n t e



recónditos escondidos escondites de la mente,
dejando en la tierra, protectora de mis pies,
lo que no sirve.
Corazón sustentando la raíz soñando paciente
en el arribo de la savia que nutre el alma...
amorosa, en paz y perceptiblemente...

domingo, 11 de marzo de 2012

El p o d e r de las palabras.


Me quedé en el valle, en el mar, en el río, en la arena.

Y pude ser fresca, dulce, salada , pez, navegante, marinera.
Puedo ser hija, amiga, compañera y bella y madre
Pude ir caminando hasta la otra orilla, pude encontrarme con
alguien que me miró a los ojos- Puedo contarle cómo lo siento.
cómo me siente de antes del cómo me sentía.
Puedo ir hasta ese lugar a jugar, a ser, a construir una vida de alegría
posible y de risa.
Dije que es temprano aún para lo que más quería, para respirarme íntegra y
viva. Dije que me diste poco que fue tanto que hoy ya más no necesitaría.
Digo que fue tan grande el daño y digo al mirarme como niña gracias porque
al final descubro que antes que nada soy esa niña , soy toda mía.
Dije gracias por el amor, por los ojos, por las dulces compañias. Digo que el
dolor no está conmigo. Digo Basta sin medidas.
Te gusté tanto que me besaste en cada esquina de lluvia, de sol, de otoño,
de primavera, de verano. Te gustó tanto mi boca de invierno y mi piel que no dejabas
ni un minúsculo poro libre de tu boca en mis días.
Te gusta tanto estar cerca de mí que te desvela aún en las noches sentir
en el aire llegar como un sueño, mi espontanea y placentera risa.
Alcanzó con mirarte, alcanza con mi plena vida.
Alcanzó con mi pelo rozando el tuyo. Alcanza con el sudor y el aroma fresco
de las tibias bebidas. Alcanzaron las agujas del reloj a dar la vuelta sin prisa.
Alcanza la desobediencia de la luna en llegar y alcanza mi latir en el pecho,
como un pájaro que vuela, alas de caricias.
Me pasa que me gusta el aire tibio, el olor a fruta, los despertares,
el silencio de un árbol, las hojas brillantes, las hojas flotando en el agua,
ir, ir hacia ahí donde va tu risa, caminar cerca para aprenderme a ser yo misma.
Me pasa que el dolor me enoja, la indiferencia me abruma, lo repetitivo me cansa
y me dá impotencia “no vivir en la vida”
Soy tanto, lo que conozco de mí y lo que aún no conozco. Hacer de mí la mejor escultura,
si de eso se trata, si la dibuja consciente mi alma, es que “es” así,
es que puedo sentirla.
Porque soy para vos lo más importante que decís tener en la vida.
Pero antes de tu decir,
yo soy importante en una vida universal de puertas, ventanas,
entradas y salidas,
colmada de seres, todos brillantes, brillando con sus propias luces,
como estrellas, auténticas, en celestiales marquesinas.
Por eso importa tanto que esté viva, que camine, huela, sienta,
toque, mire a los ojos, llore, recree sonrisas.
Soy mucho para él, soy mucho para ella.
Porque cada cosa que doy de mí está impregnada de vida.
Caricia, emoción, cuerpo, mirada, alma, lágrimas, dudas
y hasta alegría.
Y porque me gusta lo que hago, disfrutás lo que siento, respetás
lo que digo, es que elijo estar a mi lado, aún cuando me engaña mi
propio yo, aún cuando me olvido de la genuina niña que soy,
aún cuando no estoy,
cuando no estés,
aún , sí, aún todavía …